Del Sánscrito Om, la sílaba sagrada en su forma escrita. Es la vibración vital que llena el universo y de acuerdo a los Upanishads representa lo Divino y el poder de Dios. Símbolo sonoro de la Realidad final, sus tres letras A, U y M representan, respectivamente, los estados de conciencia externa, interna y el superconsciente, así como los tres estados del hombre, (despierto, sueño y sueño profundo), las tres partes del día (mañana, tarde, noche) y las tres capacidades (actuar, saber, desear). Más allá está el estado sin forma del Ser, de acuerdo a Advaita Vedanta. Se le considera perdurable e inagotable y se le interpreta, en parte, como una expresión representativa del espíritu creativo, la palabra.